domingo, 8 de febrero de 2015

MEMENTO MORI


La mayor parte de mis sufrimientos derivan de que jamás fui insustituible para nadie.

Alejandra Pizarnik.
Quisiera perdonar y pedir perdón. Volver a ser lo que un día fui, lo que estaba en proceso de ser. Y sentir que el adiós no es, en sí, un acto de renuncia. Y ver tus ojos,  sabiendo que debían reflejarme y ser los míos, sin dejar de respirar, sin perder el control emocional, es decir, sin pegar contenedores, sin ningún tipo de libertad...para así ascender y lograr la madurez e inteligencia emocional. Porque ya no me queda nada que perder. Porque no me cuesta decir que te sigo queriendo. Porque no tengo capacidad para valerme por mí misma y gritar y soltarme de vuestro lado, porque me quema la soledad. Porque (A) me renunciaste y te quise más que a nadie hija de puta y ahora que entro en estado de vacío permanente y consciente, solo soy capaz de echarte e menos, de pensar en ti, solo en ti. Y no me avergüenzo de decirlo, ni de ser más débil por seguir teniéndote en mis costillas. Quisiera perdonar y pedir perdón porque solo tengo fuerzas para querer hacerte daño, para que te ahogues en tus putas decisiones coherentes y racionales -todo lo contrario a mí-. 

Porque es de noche y la gente es gilipollas y ya no tengo ganas de verme con ellos. No hay conjunción posible entre desalmados como vosotros y lo que sea que soy yo, pero vacía. Si al menos tuviera preguntas con las que apoyarme, que me ayudaran a buscar una salida sin que desemboque ésta en otra persona. Que es así como nos curamos, entregándonos a otros para que nos arreglen y estar en deuda. Si al menos yo hubiera arreglado a alguien, o jodido, sería suficiente. Pero he pasado por sus vidas como quien se va, como quien no genera caos, ni guerra, ni amor, ni dependencia. Porque si no, no entiendo la facilidad que tienen para crearse alas y volar al cielo y dejarme en el suelo, incendiándose mis ojos, al verte a ti huir al lado del sol; abriéndose mis costados, derramando ilusiones, sueños, vida y sangre. 

Eterna cacique de mi dependencia, por no saber afrontar tu sustituibilidad sobre mi persona, de forma tan cruel, tan inmoral, tan.. comprensible, según mi estado.. y mi historial. 


1 comentario:

  1. Me has recordado a alguien que conozco. Nadie es insustituible, si lo es es signo de enfermedad. Aunque yo vivo enferma y satisfecha todos los días de mi vida. Estar siempre sano es aburrido.

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