sábado, 14 de febrero de 2015

MOTIVOS PARA IR AL CLÍNIC


LA PLUMA: 

¡Pluma: cuando considero 
Los agravios y mercedes, 
el mal y bien que tú puedes
causar en el mundo entero;
que un rasgo tuyo severo
puede matar a un tirano, 
y que otro, torpe o liviano,
manchar puede un alma pura,
Me estremezco de pavura
al alargarte la mano!
Adelardo López de Ayala 



Mi corazón llora. Mi corazón ahora, está desbordado. Y yo anegada. Llena de charcos. Tanto es así que mis heridas escupen y me acuesto -y me levanto- rodeada de residuos y cenizas. Y me cubren y me asfixian y me pregunto por qué ahora tiemblan mis costados, costillas, rodillas y manos. ¿Por qué la ausencia está siempre presente vigilando? Ataca y hiere, como suele decirse "pincha por el pecho y hiere por la espalda". Fuimos mentira pero fuimos. Y no sé quién porqué alguien ha llamado a mi ser que dormía sobre mis brazos. Cansada estaba mi tristeza, mi decaimiento y melancolía por ese esperar algo que, no, jamás venía. Por eso aún con el alma entre mis manos me sacudía entera. Pero hoy a despertado y descansada ruge sobre cada orificio y cavidad. 
Y temo que sea tarde 
para volverme a domar. 

Tú, además, no estás a mi lado. Vuelve la muerte en términos impíos y me seduce. 
Tú no estás para equilibrarme. Tú. Nadie. 

Sólo
la muerte
que sonríe
y me acaricia el pelo
y mece
cada roto
de mi alma. 
Tú, que siempre has estado, 
llévame fulgentemente
al paraíso prohibido que todos temen
al otro lado. 
Toma 
mi mano. Sé
mi amante. No, que ya lo somos, 
celebra nuestra unión 
estoy preparada
quédate, mientras (tras)pase,
conmigo. 

domingo, 8 de febrero de 2015

MEMENTO MORI


La mayor parte de mis sufrimientos derivan de que jamás fui insustituible para nadie.

Alejandra Pizarnik.
Quisiera perdonar y pedir perdón. Volver a ser lo que un día fui, lo que estaba en proceso de ser. Y sentir que el adiós no es, en sí, un acto de renuncia. Y ver tus ojos,  sabiendo que debían reflejarme y ser los míos, sin dejar de respirar, sin perder el control emocional, es decir, sin pegar contenedores, sin ningún tipo de libertad...para así ascender y lograr la madurez e inteligencia emocional. Porque ya no me queda nada que perder. Porque no me cuesta decir que te sigo queriendo. Porque no tengo capacidad para valerme por mí misma y gritar y soltarme de vuestro lado, porque me quema la soledad. Porque (A) me renunciaste y te quise más que a nadie hija de puta y ahora que entro en estado de vacío permanente y consciente, solo soy capaz de echarte e menos, de pensar en ti, solo en ti. Y no me avergüenzo de decirlo, ni de ser más débil por seguir teniéndote en mis costillas. Quisiera perdonar y pedir perdón porque solo tengo fuerzas para querer hacerte daño, para que te ahogues en tus putas decisiones coherentes y racionales -todo lo contrario a mí-. 

Porque es de noche y la gente es gilipollas y ya no tengo ganas de verme con ellos. No hay conjunción posible entre desalmados como vosotros y lo que sea que soy yo, pero vacía. Si al menos tuviera preguntas con las que apoyarme, que me ayudaran a buscar una salida sin que desemboque ésta en otra persona. Que es así como nos curamos, entregándonos a otros para que nos arreglen y estar en deuda. Si al menos yo hubiera arreglado a alguien, o jodido, sería suficiente. Pero he pasado por sus vidas como quien se va, como quien no genera caos, ni guerra, ni amor, ni dependencia. Porque si no, no entiendo la facilidad que tienen para crearse alas y volar al cielo y dejarme en el suelo, incendiándose mis ojos, al verte a ti huir al lado del sol; abriéndose mis costados, derramando ilusiones, sueños, vida y sangre. 

Eterna cacique de mi dependencia, por no saber afrontar tu sustituibilidad sobre mi persona, de forma tan cruel, tan inmoral, tan.. comprensible, según mi estado.. y mi historial. 


martes, 3 de febrero de 2015

El hombre cuando no sufre por algo, difícilmente existe.


Me alegra que tu dolencia no sea causada por mí. La mía no es causa tuya. Me alegra saber que la pesada tierra jamás se moverá de nosotros, bajo nuestros pies, así que podemos relajarnos juntos, y no cuidar lo que decimos. Cuando nuestras mangas se rocen, no nos ahogaremos en las olas del rubor naciente. Me alegra verte ahora abrazar serenamente a otra mujer enfrente mío, sin ningún deseo de causarme dolor, como tú no ardes si beso a otro. Sé que nunca usas mi amoroso nombre o mi espíritu amoroso, ni de noche, ni de día. Y nadie en el silencio de una iglesia cantará aleluyas por nosotros. Gracias por amarme así, porque sientes amor, aunque no lo sepas. Gracias por las noches que he pasado vacías. Gracias por las caminatas bajo la luna que me has ahorrado, y los atardeceres que no compartimos. Te doy las gracias. El sol jamás bendecirá nuestras cabezas. Recibe mi triste agradecimiento por esto: Tú no causas mi dolencia. Yo no causo la tuya.

Me alegra tu dolencia - Marina Tsvietáieva

Tengo plumas de cuervo y escamas incrustadas que forman mis pulmones. 
Dan salida y oponen resistencia unilateralmente. Disociación de mente y cuerpo. 
Como un tela, estoy rasgada. 
Y tengo vida. 
Y tengo muerte. 
Y silencio y palabras con las que llenarte. 
Y hechos, sobre todo, para siempre. 

Y a cambio nada. Esperanzas que deshace el tiempo y se distorsionan. 
Cuando viene el frío vuelo y como carne cruda. Y me desintegro entre los bostezos y las miradas que fusilan los tejidos que nos cubren. Y a cambio nada, es decir, el no tú que permites que así sea. Y que merezco un poco de paz. Y de cariño. 

Entonces es distinto escribir esto a oscuras, que al verte, o estar tirada en el aseo mientras vomitas y cortan tus alas. Y escribes en el espejo cosas como "lo ignoran" cuando querrías cambiar la n por s. Y corremos mientras se abre nuestro estomago a la tormenta y es alimento de cualquier ser humano que disfrutaba contigo y te deja. En llamas, sobreviviendo al incendio. Está para incendiarte. Para apagar su fuego. 



viernes, 23 de enero de 2015

A S E N C I A M E N T A L




Cuando llegue lo que haré va a ser dolerme. A las nueve sin cenar, sin recogerme, rompiéndome algo más; encenderé un cigarrillo y me dejaré cubrir de sus cenizas. Me enterraré.

Todo lo que ayer te dije y parece insuficiente para atarte se acumula en mis pulmones, puede que el humo las suavice y nos deje marchar.

Pude haberte atado demasiado; pero me parece desproporcionado tener que cuidarme, cuidarme de ti y de mí.

Quiero empezarte, romperte, dolerte, serte. Quiero gastarte, abrirte y mantenerme dentro el máximo tiempo posible.