martes, 3 de febrero de 2015

El hombre cuando no sufre por algo, difícilmente existe.


Me alegra que tu dolencia no sea causada por mí. La mía no es causa tuya. Me alegra saber que la pesada tierra jamás se moverá de nosotros, bajo nuestros pies, así que podemos relajarnos juntos, y no cuidar lo que decimos. Cuando nuestras mangas se rocen, no nos ahogaremos en las olas del rubor naciente. Me alegra verte ahora abrazar serenamente a otra mujer enfrente mío, sin ningún deseo de causarme dolor, como tú no ardes si beso a otro. Sé que nunca usas mi amoroso nombre o mi espíritu amoroso, ni de noche, ni de día. Y nadie en el silencio de una iglesia cantará aleluyas por nosotros. Gracias por amarme así, porque sientes amor, aunque no lo sepas. Gracias por las noches que he pasado vacías. Gracias por las caminatas bajo la luna que me has ahorrado, y los atardeceres que no compartimos. Te doy las gracias. El sol jamás bendecirá nuestras cabezas. Recibe mi triste agradecimiento por esto: Tú no causas mi dolencia. Yo no causo la tuya.

Me alegra tu dolencia - Marina Tsvietáieva

Tengo plumas de cuervo y escamas incrustadas que forman mis pulmones. 
Dan salida y oponen resistencia unilateralmente. Disociación de mente y cuerpo. 
Como un tela, estoy rasgada. 
Y tengo vida. 
Y tengo muerte. 
Y silencio y palabras con las que llenarte. 
Y hechos, sobre todo, para siempre. 

Y a cambio nada. Esperanzas que deshace el tiempo y se distorsionan. 
Cuando viene el frío vuelo y como carne cruda. Y me desintegro entre los bostezos y las miradas que fusilan los tejidos que nos cubren. Y a cambio nada, es decir, el no tú que permites que así sea. Y que merezco un poco de paz. Y de cariño. 

Entonces es distinto escribir esto a oscuras, que al verte, o estar tirada en el aseo mientras vomitas y cortan tus alas. Y escribes en el espejo cosas como "lo ignoran" cuando querrías cambiar la n por s. Y corremos mientras se abre nuestro estomago a la tormenta y es alimento de cualquier ser humano que disfrutaba contigo y te deja. En llamas, sobreviviendo al incendio. Está para incendiarte. Para apagar su fuego. 



2 comentarios:

  1. Vida y muerte, que no pueden convivir. Y sin embargo aquí estamos. mea legro de que hayas vuelto como dijiste.

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  2. Por cierto me ha gustado mucho :) yo también estaba de exámenes hasta hace nada. ¿Qué estudias?

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